Hoy quiero honrar a todos los seres que de una u otra forma hemos tomado la decisión de estudiar. Unos en colegio, otros en universidades e institutos y TODOS, sin excepción, en la vida. Sin embargo, hoy, lo que pretendo es hacer un llamado a la educación actual, que es sin lugar a dudas, un resultado de la educación de toda la vida. El mundo ha cambiado en los últimos 100 años, más de lo que cambió en los 900 anteriores, esto quiere decir que la evolución se acelera constantemente. Sin embargo, pareciera que la educación se ha congelado y se ha quedado detenida en el tiempo, como si el ser humano y nuestras nuevas generaciones necesitaran más de lo mismo.

La educación que ha prevalecido hasta ahora, podríamos llamarla incompleta o superficial. Está basada en enfocar a las personas en ganarse la vida, pero se ha olvidado lo principal y es acerca de la vida misma. Y quiero decir que no solo es incompleta, sino dañina, porque está basada en la competencia. Cualquier tipo de competencia es violenta en su esencia, y crea personas que se olvidan de su naturaleza Divina que es Ser Amor y cuando se Es Amor, no se necesita competir, porque nos reconocemos como Seres Creadores y cuando creamos no necesitamos competir.

Todo el enfoque de la educación actual, se basa en el esfuerzo de alcanzar logros: renombre, fama, todo tipo de ambiciones, que no llevan a nada diferente de luchar y entrar en conflicto para lograrlos. Esto destruye el gozo natural y por ende, la amistad. Pareciera que todos los estudiantes estuvieran luchando contra el mundo entero. La educación hasta ahora ha sido orientada a alcanzar metas. Lo que importa no es lo que aprendes, sino el conseguir una excelente nota en el examen, lo que hace que el estudiante esté permanentemente enfocándose en la importancia del futuro y de esta forma, se prive del presente. Sacrifica constantemente el presente por el futuro. Y esto se convierte en tu estilo de vida; estar siempre sacrificando el momento por algo que no está presente. Esto crea frustraciones y un tremendo vacío en la vida.

Desde mi perspectiva como portadora de la frecuencia de IRB para el planeta y en la consecución de un cambio en la educación, lo primero que aboliría, es que no debería existir examen alguno como parte de la educación, sin embargo, debería existir cada día, a cada hora, una observación de parte de los profesores y obviamente de los padres, como feed back de cada experiencia. Permitiendo comprender que nadie falla, nadie pasa, porque unas personas son rápidas y otras son un poco más lentas, porque cada individuo tiene talentos diferentes y porque la sola idea de fallar crea una profunda herida de inferioridad, y la idea del éxito crea otra clase de enfermedad: la de superioridad.

Lo que hace cada estudiante en el momento, es lo que hace decisivo su desarrollo en la vida. No lo hacen cinco preguntas al final de cada período escolar. Por eso los exámenes solo sirven de estrés para los estudiantes y no demuestran para nada, su verdadero potencial y desarrollo.
Por eso los exámenes solo sirven de estrés para los estudiantes y no demuestran para nada, su verdadero potencial y desarrollo.
Lo más grave de la educación actual, es que las situaciones cambian y nuestras respuestas permanecen siendo las viejas. Ahora la explosión del conocimiento es tan vasta, tan tremenda, tan veloz, que no puedes escribir un gran libro sobre un tema científico porque al momento en que el libro esté por salir, ya estará pasado de moda; nuevos hechos, nuevos descubrimientos lo hacen caducar. Ahora la ciencia depende de los artículos, los periódicos, lo actual. No de los libros.

Sueño con una educación en donde en lugar de profesores (el que enseña), haya guías, y la diferencia consiste en que un guía te dice dónde puedes encontrar la información sobre un tema, pero eres tú quien encuentra esa información por ti mismo y la experimenta para discernir por tus propios medios, lo útil e inútil que resulta para ti. No hay experiencias generales, todo depende de la frecuencia de cada quien.

La educación actual aún depende de alimentar la memoria, y mientras más se carga la memoria, menor es la posibilidad de tener claridad, inteligencia y creatividad. Sueño con el día en que a cada estudiante se le libere del almacenaje de todo tipo de información. Para eso existen los computadores y el Internet, para consultar en el momento lo que se requiere, sin necesidad de almacenarlo en la memoria, ocupando un espacio que está disponible para crear y no para llenarlo de información que caduca al instante y se convierte en basura innecesaria.

Los profesores, o mejor, guías con los que sueño, no se dedicarán a impartir conocimiento, sino a hacer consciencia acerca del conocimiento contemporáneo, del conocimiento más reciente disponible y sobre todo a facilitar el proceso creativo, donde cada estudiante se dedique a conectarse con su propia sabiduría y de esta forma traer a su vida el propósito con el que vino a vivirla. Esto no quiere decir que la parte informativa desaparezca, como la historia, la geografía, los idiomas y muchos otros temas que pueden ser manejados por el computador y los medios audiovisuales.

Pero sobre la historia es necesario tomar un punto de vista completamente radical. En este momento, la historia consiste en tragedias, guerras, luchadores, holocaustos. Estas no son nuestras historias, éstas son nuestras pesadillas, esta es la historia que ha creado el miedo. La sola idea de que los humanos puedan ser tan crueles unos con otros es algo que ya es hora de que no se siga anclando en nuestro ADN. Nuestros niños no deben de ser alimentados con tales ideas.

Sueño con que la historia que se recuerde esté basada en aquellos grandes genios que han contribuido a la belleza y al engrandecimiento del planeta y de la humanidad como tantos maestros en las diferentes áreas de la ciencia, la espiritualidad y el arte. Que felicidad recordar la GranDiosidad de nuestra herencia, con las grandes obras maestras de muchos. El resto puede aparecer en los apéndices y las notas, con una clara explicación que ellos fueron parte de aprendizajes muy fuertes desde el miedo, pero que en nuestro ADN está la posibilidad de hacer cosas geniales desde el Amor, que producen una evolución más tranquila y feliz.

También sueño con que nuestras nuevas generaciones vivan completamente conscientes que el lado oscuro ha existido y que ha sido necesario en la evolución, pero solo con el pretexto de encender nuestra propia luz y transformarlo. Sueño con que la investigación de temas científicos, sea uno de los temas más importantes en la educación porque es una gran parte de la “realidad”, la parte externa.
Y sueño con que una de las partes más fundamentales de la nueva educación, sea el arte de vivir. La gente ha dado por sentado que saben lo que es el Amor y realmente hay una gran confusión sobre este tema. pocos lo saben realmente y cuando logran saberlo, muchas veces, es demasiado tarde. Que importante guiar a cada niño, en la manera de cómo transformar su rabia, su odio, sus celos, toda manifestación del miedo, en Amor.

Sueño con que la educación esté basada en el humor, para que el estudiante recuerde que entre más serio es un asunto, más divertido debe ser. Estamos formando gente triste y seria. Un tercio de la vida en este momento, se gasta entre el colegio y la universidad, siendo tristes y serios, ¿cómo no haber arraigado este comportamiento en el ADN de toda la sociedad?; se nos olvidó el lenguaje de la risa y quien olvida reír, olvida vivir. Por esto, el amor, la risa, y el hacer de la vida un arte con todas sus maravillas y sus misterios, son quienes realmente permiten la constante conexión con el corazón.

Sueño con que el arte y la creatividad sean parte fundamental de la educación y no áreas electivas. Es imprescindible que cada niño, aprenda a crear. Un ser que bloquea su creatividad, nunca llega a ser parte de la existencia, la cual es constante creación. Cuando recordamos nuestro Ser creativo y lo ponemos en marcha, recordamos nuestro se divino; la creatividad es la verdadera oración.
Y sueño con que, desde pequeños, como parte de una educación real, la muerte se enseñe como un arte igual que la vida. Esto implica que la meditación sea parte fundamental de la educación, para que el niño pueda saber que no hay muerte, para que pueda tomar conciencia de la vida eterna dentro de él. Esto es absolutamente esencial, porque todos tenemos que morir; nadie lo puede evitar. Bajo el gran cobijo de la meditación, la nueva generación puede acceder a una educación plena y completa.

ES EL MOMENTO de que la educación actual deje de prevalecer por todo el mundo. ES EL MOMENTO de implementar una educación más completa, más total. La mayoría de seres que ostentan grandes e importantes títulos, en realidad carecen de educación.
Por lo tanto, quiero ofrecer disculpas a los estudiantes por lo que han tenido que vivir y someterse durante los años más importantes de la vida a una “educación” condicionada que nos ha ocasionado todos los programas de miedo y frustración que hoy vive nuestra sociedad. E invitarnos a TODOS a tomar conciencia de implementar algo que sea total y libre.