Más allá de decir que el Amor es un sentimiento, me gusta considerar al Amor como un estado en el que elegimos estar y permanecer, el cual, dependiendo hacia quién va dirigido e incluso el amor propio, determina nuestra conducta.
Estamos entrando a la época del año en la que el Amor se vuelve el protagonista, donde la disposición a ofrecerlo y recibirlo es mayor, por lo que siempre es mejor estar informados para entenderlo y ejercerlo correctamente.

Independientemente del concepto que tengamos del Amor, todos lo experimentamos y así ha sido desde que existimos los seres humanos; en la antigüedad los griegos se dedicaron a entender y explicar qué es el Amor y cómo lo vivimos.
Dando como resultado lo siguiente:
1. Eros (Amor erótico).
Representa el Amor pasional y erótico, se relaciona con el Amor efímero al inicio de una relación, se caracteriza por la idealización resultado del deseo y atracción sexual.
Es la etapa conocida como el enamoramiento, donde queremos ‘poseer’ a la persona y estar siempre juntos.
Pero no solo es eso, sino que es la etapa de conocimiento de la pareja, donde recibimos mucha información, donde aprendemos muchísimo de la otra persona.
Lo define:
· Atracción física y sexual.
· Enamoramiento.
· Efímero.
· Impulsivo.
Cómo fortalecer el Amor en esta etapa:
Se puede considerar la etapa más bonita de una relación, pero ésta puede tambalearse por la falta de bases sólidas si no se crean lazos más profundos de complicidad y amistad, basados en la confianza y la libertad que ésta otorga. Adicionalmente, comprender que el Amor o el fortalecimiento de la relación no se basa ni en el apego ni en la posesión del otro.
2. Storgé (Amor fraterno).
Se trata del Amor fraternal, amistoso y comprometido, el cual crece a lo largo del tiempo, implica un conjunto de sentimientos y acciones dirigidos hacia la gratitud, el reconocimiento y la convivencia.
El Amor fraterno incluye a todas aquellas personas que, aunque no sean nuestros consanguíneos, los podemos considerar así por la cercanía, amistad y cariño que existe.
Las bases de este Amor son sólidas las cuales producen un vínculo más duradero, rodeado de actitudes y valores parecidos entre quienes existen.
El Amor fraterno:
· Implica tiempo.
· Paciencia.
· Lealtad.
· Compromiso.
· Cercanía.
· A largo plazo.
· Actitudes positivas, cariñosas.
Cómo fortalecerlo:
Este Amor crece a lo largo del tiempo, por medio del compromiso, la lealtad, el apoyo incondicional, libre de juicios.
Cuidar y fortalecer este Amor produce sentimientos tan nobles como el respeto, humildad, confianza, lealtad y compasión.

3. Philia (Amor filial).
Es el Amor entre padres e hijos y se extiende a otros familiares como los hermanos. Se caracteriza porque se refiere a los sentimientos de cariño y cercanía que se genera entre los integrantes de una familia.
Este Amor es desinteresado, leal y duradero a lo largo de los años, sin perder intensidad.
Cuando fomentamos este Amor, se vuelve puro, inmedible e inquebrantable. No involucra Amor pasional ni atracción sexual.
Lo identificamos porque es:
· Desinteresado.
· Leal.
· Protector.
· Incondicional.
· Permanente.
· Genuino.
Cómo fortalecerlo:
A lo largo de la vida pueden presentarse circunstancias que generen desacuerdos y nos distancian por un tiempo, sin embargo, consideremos que somos seres únicos, por lo cual no tenemos por qué estar de acuerdo todo el tiempo.
Por el contrario, compartir y considerar las diferencias que los demás nos puedan aportar, nos permite fortalecer este Amor, ya que los podemos ver desde la compasión, la comprensión y la aceptación de una manera incondicional.
Cuando cultivamos y cuidamos el Amor filial, experimentamos uno de los Amores más puros e inalterables que se pueden sentir.
Requiere de escucha y aceptación por las diferencias.
4. Ágape (Amor incondicional).
Se trata del Amor reflexivo e incondicional en donde lo que se tiene en cuenta solo es el bien del ser amado, es llevar a cabo el mandamiento ama a tu prójimo como a ti mismo.
Nos permite experimentar lo divino del Amor, al ser un Amor espiritual y profundo, ya que va más allá de los intereses propios que nos llevan al egoísmo, que finalmente nos dejan un profundo vacío y dificultades en nuestras relaciones.
Por lo que podemos decir que el Amor Ágape es:
· Verdadero, puro y genuino.
· Incondicional, no traiciona.
· Está por encima de cualquier situación o juicio.
· Ofrece acompañamiento y apoyo.
· Es el Amor más fuerte que se puede experimentar.
Cómo fomentarlo:
Ofrecer el Amor sincero tal como nos amamos a nosotros mismos, de aquí la importancia de amarnos a nosotros mismos ya que cuando nos amamos profundamente, nos respetamos, cuidamos y tenemos lealtad hacia lo que somos, podemos compartir eso mismo con aquellos que nos rodean.

Aunque podamos considerar que las relaciones humanas no son fáciles y en algunos casos hasta imposibles, poner el Amor por encima de cualquier diferencia, contratiempo y juicio; nos permite mantener sanas nuestras relaciones.
Aunque conocer los tipos de Amor nos ayuda para poder comprender y fortalecer las relaciones con aquellos a quienes amamos, hay una relación que es la más importante en tu vida, y es contigo mismo.
Es fundamental aprender a amarnos, es el primer paso para tener éxito en todas nuestras relaciones y poder compartir Amor genuino en todas ellas.
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