Una de las causas por las que las personas acuden a mí es que no encuentran sentido a sus vidas, están inmersas en la rutina que han creado y que tarde o temprano termina por hacerlos sentir como programados y sin entusiasmo por la vida.
Me llena de una inmensa alegría cuando se atreven a preguntar porque quiere decir que comienzan a tener interés en ir más allá, comienza a despertar esa chispa que nos dice que tenemos la hermosa posibilidad de ayudar a la humanidad.
Estamos ante un momento a nivel humanidad en el cual es necesario reflexionar acerca de cómo afectan e impactan a los demás nuestras decisiones y acciones, de ver y aceptar de una vez y para siempre que comenzar a pensar en colectivo es más que conveniente.

Y para ello es necesario tomar en cuenta ciertos puntos clave que nos abren la puerta a generar los cambios que hemos estado esperando y no solo a nivel personal sino a nivel humanidad.
1. Todos estamos conectados:
Formas parte de la humanidad, lo que piensas, dices, haces y sientes, no solo tiene un impacto en quienes forman parte de tu círculo social inmediato, ya que es información energética que contribuye a generar el ambiente en el que vivimos a nivel mundial.
Esto es comprobable cuando la misma emoción o creencia une a grandes masas de personas para un fin específico, como el alto al maltrato animal, por lo tanto, todo el tiempo estamos aportando a la humanidad con nuestras emociones pensamientos y acciones.
2. No eres lo que crees que eres:
Pensar que eres un simple ser humano formado por un cuerpo es un concepto bastante limitado que no nos permite explorar, reconocer y desarrollar las habilidades y talentos que poseemos.
Contamos con una parte emocional, mental y espiritual, que dan vida a nuestra materia o cuerpo.
Cuando somos conscientes de que somos más que un cuerpo, rompemos la barrera que el cuerpo nos ha puesto y comenzamos a indagar acerca de lo que hay más allá, de lo que no vemos, lo intangible.
Esto va llenándonos de poder, de vitalidad y confianza en nosotros mismos, generándonos la capacidad de elegir qué es lo que vamos a aportar en el mundo, porque como vimos en el punto anterior, estemos conscientes o no, el reconocernos como seres divinos, nos brinda la oportunidad de elegir qué aportar; y con esto, la hermosa posibilidad no solo de cambiar nuestro mundo sino aportar a la evolución colectiva de la Tierra misma.

3. Tienes dones, talentos y habilidades únicos:
Cuando decidimos encarnar y vivir la experiencia humana, venimos acompañados de dones y talentos a manera de ´herramientas ‘para facilitar y disfrutar de nuestra vida humana.
Por lo tanto, cada ser humano que existe es único en cuanto a características físicas, experiencias, dones y talentos, que al desarrollarlos hacen de nosotros personas plenas y felices.
Tengo la certeza de que en varias ocasiones te has sentido agradecido cuando el servicio que has recibido ha resuelto tu problema y ha sido de una manera atenta y amorosa, esto sucede cuando estamos llevando a cabo la labor para la cual hemos sido dotados, y se nos da de manera natural e innata.
No solo los artistas poseen un don; todos tenemos, solo es cuestión de encontrarlo, desarrollarlo y ponerlo al servicio de los demás.
A manera de tip te digo que puedes comenzar poniendo atención a aquella actividad que amas hacer, eres hábil y te hace sentir pleno sin esforzarte en ello.
Es de vital importancia dejar de vivir como si fuéramos una hoja al viento, resignados por aquello que nos ´tocó’ vivir, comenzar a reconocer y despertar el poder que ya está en nosotros y que está ahí, a la espera de entrar en acción.
En IRB te acompañamos en ese proceso de reconocer, despertar y desarrollar tus talentos y habilidades, así como a retornar a tu patrón divino original que te permite crear la vida que deseas, para saber cómo conseguirlo puedes dar clic aquí