1. ¿Podemos hablar de las mujeres como un todo, como un género común sin distingo de cultura, región, país, ciudad, entorno, ni de raza, edad, religión, estado civil, condición, profesión u oficio?
R/ Por una parte si y por otra no.
Por la parte que si, es indiscutible que la mujer como género, es un todo, es la tierra, es la madre, es creación, es el origen, es la base, es dulzura, es armonía, es belleza, es solidaridad, es intuición, es eje, es manifestación, es sensualidad, es entrega. Es capacidad de darle vida a lo que se proponga. Y ante todo, es Unidad. Sin embargo, las creencias con las que se enmarca su vida cuando nace, en muchos casos la hacen olvidarse de su verdadera esencia y en una carrera loca de competencia con el género masculino, termina poniéndose los pantalones y llevando a cabo tareas y roles que la alejan de su carácter femenino, de su esencia primaria. Se enreda en el hacer, cuando su función es crear. Ahí es donde las mujeres dependiendo de su cultura, su credo, su edad, su profesión, se dividen, básicamente por el olvido primario de quiénes son y cuál es su verdadero propósito dentro de la sociedad.
2. ¿En qué radica el verdadero poder de las mujeres?
R/ En su misterio, en su intuición, en su poder creativo. La mujer es la tierra. La tierra es capaz de darle vida a cualquier semilla, en la tierra se enraíza todo, para crecer, para prosperar, para germinar, para auto descubrirse. El gran poder creativo de la mujer, le permite desempeñar un sinfín de roles, ser multitareas. Cuando la mujer se auto reconoce y se valora en su verdadera esencia, es capaz de llevar a otro nivel no sólo su vida, sino la de todo lo que a ella se acerque. Es extensa y diversa, es multifacética y tiene la capacidad de auto renovarse permanentemente. No se queda en la superficie, es profunda.
3. ¿Cuáles son los roles, situaciones o decisiones a lo largo de la historia que han desdibujado su verdadero poder?
R/ Básicamente, la competencia y el olvido. Hemos vivido en una sociedad patriarcal por años, donde la mujer se dejó oprimir por el hombre. Lo que comenzó siendo una danza armónica entre dos géneros, terminó siendo una esclavización de la razón sobre el corazón. Y entonces la mujer, para sentirse libre, decidió competir. Decidió demostrar su valía en el mundo masculino, imitando su fuerza física, compitiendo desde la razón, porque se sintonizó con la idea de que el corazón es debilidad. Decidió volverse soldado, acallar su cuerpo, molestarse por su período menstrual, por el cambio de su cuerpo al decidir llevar un hijo en su vientre. Y entonces decidió competir por el poder, olvidándose de que el poder está en lo más sagrado de su esencia y que el Poder es bien diferente de la fuerza. La fuerza es manipulación y el Poder es seducción. La fuerza es imposición y el Poder es manifestación y creación. La fuerza es dominio físico, el poder es intuición Divina. Creó el movimiento feminista para defenderse y cuando hay defensa hay lucha y cuando hay lucha hay pérdidas y cuando hay pérdidas hay olvido. El movimiento feminista no es otra cosa que la guerra de sexos y los sexos se crearon para danzar, para unificar, para crear vida con cada uno desde sus aspectos más profundos, más amplios, más internos. La auténtica liberación de la mujer, está en retornar a la humanidad al balance, al recuerdo, al corazón, para experimentarse en las diferentes dimensiones de conciencia.
4. ¿Qué obstáculos impiden a la mujer ser realmente feliz, plena y vivir en paz?
R/ Vivir ejecutando roles que no le corresponden, haciendo de su vida un reto constante. Luchar contra su esencia porque la creencia colectiva le marca que eso es ser débil. La separación y la división en lugar de la unidad. El doblegar el corazón a causa de la razón. El olvidarse de que es perfecta tal y como es, sin necesidad de competir por las piernas o los senos más hermosos, para sentirse que así es más valorada por un hombre. El no lograr el equilibrio en la relación madre-hija por pretender ser siempre el orgullo de papá. La relación no resuelta con el padre.
5. ¿Dónde nacen los miedos de las mujeres?
R/ En la creencia de su debilidad, en la comparación tanto con la fuerza masculina, como con el arquetipo de la belleza femenina estipulada y pre concebida. En el sentir que cualquier mujer puede ser su rival. En el creer que tiene que ser dependiente, acogida y protegida, cuando realmente ella es el útero que acoge y nutre. En el verse reflejada en patrones y estereotipos ilusorios creados por una sociedad patriarcal y creer que haga lo que haga, nunca llega a alcanzar este patrón de “perfección”. En el creer que abrazando comportamientos masculinos logra liberarse y lo único que está logrando es autodestruirse, eso baja la autoestima y genera un sinfín de miedos. Y los miedos están sólo en la cabeza. Son una ilusión. La única realidad es el Amor y el Amor es aceptación, es recuerdo, es reconocimiento, es valoración, es la verdadera naturaleza Divina en cada Ser. En el salirse a la periferia y reaccionar al desenfoque del mundo que la a hecho creer un sub-producto, en lugar de accionar desde su centro, donde encuentra su verdadera esencia y sin límites logra expandir su realidad de Ser Amor para retornar el equilibrio a la Tierra.