En este mundo tan agitado donde es común escuchar “no me dio tiempo, no tengo tiempo, ojalá tuviera más tiempo, el tiempo no me alcanza”, nos atrevemos a decir que el tiempo es suficiente para absolutamente todo, ¡En serio!, pero sientes que no te rinde porque es relativo a como tú lo percibes.
Es común estar absorbidos por los empleos, las obligaciones, los “tengo que”, dejando atrás lo que amamos y nos importa; aquello que nos hace sentir plenos lo vamos postergando.
El tiempo es muy práctico como medida para saber a qué hora tienes una cita, en qué día naciste, cuántos años han transcurrido, sin embargo, nos hemos convertido en sus ‘esclavos’.
Nos han hecho creer que el tiempo nos envejece, nos enferma, que se termina, que al caer el sol el día se terminó y en ocasiones, nos queda la sensación de no concluir algo, y por si fuera poco, hemos aprendido que descansar y disfrutar es perder el tiempo, que eso no es productivo.
Pero la realidad es que el tiempo no se agota, un segundo le sigue a otro y a otro y a otro…. Es un recurso inagotable y si no lo crees, reflexionemos acerca de la edad de la Tierra…
Hoy se estima que tiene más de 4543.9 millones de años luz, y aquí sigue, moviéndose, albergando vida y abasteciéndose, sin prisa, sin estrés, sin pasado ni futuro, produce, brinda y florece, siempre hoy.
El principal problema es que hemos tomado al tiempo como nuestro enemigo, como algo a vencer, tal es así que escuchamos frases como: “Necesito hacer algo para ganar tiempo…”
Hoy queremos que sepas que el tiempo es nuestro mejor aliado, aquí te dejamos 5 razones para que entiendas que el tiempo es relativo y siempre es suficiente:

1. Siempre vivimos en el presente.
Aunque podamos considerar que tenemos recuerdos de nuestras experiencias pasadas y tengamos compromisos, planes y proyectos a futuro, el único momento que en realidad estamos viviendo es el presente.
Si vivimos conscientes de esto, reducimos el estrés y la ansiedad de pensar en el futuro y la depresión del pasado. Si ponemos nuestra atención y todos nuestros sentidos en el presente, comenzamos a disfrutar más de nuestra vida.
2. Es una fuente inagotable.
Al estar enfocado en el momento presente comienzas a notar que el tiempo no se agota, ya no te afliges por lo que sucedió y tienes claro que lo que sucederá en su momento será presente también.
Podemos decidir vivirlo y disfrutarlo, todo en su momento, lo cual genera tranquilidad. El saber que podemos disfrutar la vida de manera continua y permanente, nos permite ir dejando atrás la trampa del ayer y del mañana.
3. Lo importante es saber decidir en qué invertirlo.
Si reflexionamos, no es que no alcance el tiempo, sino que, a cada momento estamos decidiendo dónde ponemos nuestra atención, intención, acción y emoción.
Saber priorizar nuestras actividades, tomando en cuenta aquellas que disfrutamos y nos hacen sentir plenos, elimina esa sensación de no tener tiempo, logrando así que el tiempo sea suficiente.
4. Mantener una buena relación con el tiempo.
Desde pequeños nos presionan con las tareas que debemos cumplir, nos enseñan a vivir y relacionarnos con el tiempo desde la carencia (no alcanza el tiempo), nos programan a pensar siempre a futuro (estudiar para conseguir ser alguien en la vida), cuando en realidad ya eres alguien, ya existes.
Entonces, nos limitan a perseguir algo y cuando lo consigues, a perseguir otra cosa y así sucesivamente, creciendo con proyectos definidos a tiempo futuro sin disfrutar cada día.
El disfrutar cada día, brindar y enfocar nuestra atención en el momento presente, con plena conciencia de que a cada segundo le sigue otro y que este nos ofrece la oportunidad de decidir cómo vivirlo, nos reconcilia con el tiempo.
5. Reflexiona, no hay nada que alcanzar, ya lo tienes todo.
La prisa con la que solemos vivir, se da porque permanecemos pensando que lo tenemos que alcanzar todo, ya sea carreras profesionales, proyectos laborales, emprendimientos, etc.
No consideramos que cada día las actividades que estamos realizando nos conectan directamente con el desarrollo de esos proyectos, es decir ya los estamos viviendo; por lo tanto, no hay que alcanzarlos, ya son parte nuestra desde ‘este momento’.
El tiempo se puede convertir en nuestro gran aliado, para ello es necesario aprender a verlo desde otro punto de vista. En IRB podemos llevarte a descubrir cómo al igual que el tiempo, eres un ser ilimitado, y así como ‘sale’ el sol cada mañana desde hace millones de años, tú tienes en cada amanecer la oportunidad de cambiar tu visión del mundo y de la vida, de esta manera el tiempo se convierte en un referente de bienestar y plenitud. Conoce más del taller del tiempo aquí.