Los seres humanos somos seres sociales, establecemos relaciones en todo momento (amistad, de pareja, laboral, hermandad, académica, etc.). Cada una de ellas tiene importancia porque seamos conscientes de ello o no, forman parte activa de nuestra vida.
Mantener relaciones sanas deriva en bienestar y plenitud, pero la manera en cómo nos relacionamos con los demás, es lo que hará la diferencia para generar relaciones que nos hagan felices en nuestras vidas.
En una relación sana, ambas personas se sienten bien la mayor parte del tiempo, comprendidas y libres, pero para poder tener éxito y no caer en la toxicidad de una pareja, un compañero o un amigo, se requiere de enfoque en una misma visión de ambas partes, de disposición para llevarlo a cabo y darle mantenimiento a cada relación.
El darles importancia a todas nuestras relaciones nos mantiene tranquilos, plenos y llenos de amor, porque nos sentimos queridos, apoyados y acompañados, es por eso que aquí te comparto 7 tips de cómo relacionarse con los demás para crear relaciones perfectas, los cuales me han servido a lo largo de todo mi camino en esta Tierra:

1. Perfecciona la relación contigo mismo.
Todo comienza por uno mismo, el concepto que tenemos de nosotros (te des cuenta de ello o no) lo estamos reflejando en todo momento, por eso cuando nos amamos y respetamos a nosotros mismos, nos vamos rodeando de personas que hacen lo mismo, amarnos y respetarnos.
Piénsalo como un espejo, mientras mejor te veas y te sientas contigo mismo, la gente al mirarte se siente igual que tú. Es una poderosa herramienta de bienestar con la humanidad que solo tú puedes lograr desde ti y para el mundo.
Otra gran ventaja que nos ofrece llevar una buena relación con nosotros mismos, es que te vuelves menos exigente con los demás, porque al estar cómodo contigo mismo no esperas que los demás sean quienes te hagan sentir cómodo, entonces podemos aceptarlos y amarlos como son y no esperamos que cumplan nuestras expectativas.
2. Sé tú mismo.
Aceptarse a uno mismo y actuar en consecuencia, nos libera de la presión de agradar a otros, nos impide caer en aceptar situaciones incómodas y dolorosas para tener aprobación, manteniendo así respeto mutuo.
Además, qué mejor que vivir sin tener que dar explicaciones a todo el mundo. Vive por ti y para ti y automáticamente los efectos de tu bienestar se ven reflejados en cada uno de los seres que te rodean.
3. Libérate del apego emocional.
Este punto está ligado a los dos anteriores, ya que es el resultado que se obtiene al desarrollarlos, cuando sanamos la relación con nosotros mismos y nos aceptamos como somos.
Transformamos la necesidad de aprobación de los demás en sentirnos plenos y felices; de este modo, siendo libres de nuestras emociones podemos relacionarnos sanamente y sin exigencias que puedan tensar nuestras relaciones.
4. Pon límites claros y respetarlos.
Hay ciertas actitudes y situaciones que por mucho amor que se tenga, no podemos permitir, es indispensable externar aquello que no podemos permitir, acordar los límites que no podemos cruzar en nuestra relación y hacer el firme compromiso de respetarlos y llevarlos a cabo.
Piensa en el famoso dicho: “No hagas lo que no quieres que te hagan” y ponte en los zapatos de los demás, para evitar situaciones desagradables, tanto para ti como para la otra persona.

5. Sé honesto.
Ser sinceros y claros respecto a lo que pensamos, sentimos y hacemos, fomenta la confianza entre las partes, manteniendo así nuestras relaciones sanas y duraderas.
6. Aceptarte y responsabilizarte por lo que creas.
Es inevitable generar acciones que tienen resultados que no nos gustan y que los vemos como ‘errores’; contamos con diferentes maneras de pensar, sentir y actuar, y no solemos estar muy atentos a nuestras evidencias sensoriales.
Por lo tanto estamos propensos a frustrarnos por los efectos que generan nuestras propias acciones o las elecciones que tachamos de ‘malas’ que vistas más adelante, nos damos cuenta de la maestría que generó en nosotros y lo mucho que nos hizo evolucionar.
Esto hace que muchas veces nos sintamos ofendidos o que otros se ofendan con nuestros comportamientos, porque no hay conciencia de que cada uno es un actor elegido en la vida del otro, para crear experiencias que generen evolución.
De ahí la importancia de aceptarte y aceptar todo lo sucedido como perfecto para orquestar relaciones en un alto nivel de conciencia.
7. Apoyo e interés.
Es indispensable dar mantenimiento a todo, y las relaciones no son la excepción, el amor, apoyo y dedicación que les brindemos, dan las bases sólidas para construir relaciones no solo sanas sino fuertes.
El apoyar sin esperar nada a cambio, -ya que cuando damos recibimos inmediatamente, pues el otro es mi creación o si queremos verlo más profundamente, es parte de mí mismo porque no existe la separación-, es la mejor manera de hacerlo para cimentar nuestras relaciones, porque de este modo estamos basando nuestro apoyo en el amor y no en el interés o la conveniencia.
Aunque se pueda pensar que las relaciones perfectas no existen, con toda certeza podemos decirte que sí es posible, pero es necesario estar dispuestos a construirlas. Todo depende de nosotros.
Recuerda que somos seres creadores y capaces de gestar un paraíso si así lo decidimos. En IRB podemos llevarte de la mano para conseguir la perfección en tus relaciones, nos especializamos en contenido que cambia vidas desde un profundo amor y compromiso hacia todas las manifestaciones de vida.
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