Hablar del Amor siempre es grato, lo interesante es el concepto que cada persona tiene respecto al Amor, y lo más curioso es que normalmente lo vemos fuera de nosotros y no buscamos la manera de cómo tener Amor Propio.
Nos han hecho creer que procurar Amor a nosotros mismos es egoísmo. Esto ha sido un malentendido, ya la falta de Amor propio y la manera en la que nos vemos a nosotros mismos es la manera en que veremos al mundo y a los demás.
Una de las cosas más difícil de conseguir de acuerdo con la experiencia que tengo en las sesiones con quienes se acercan a mí, es verse al espejo sin criticarse.
Y aunque esto es muy triste. Es común, es más; tengo la certeza de que TODOS lo hemos hecho. No es necesario sentirse mal ni culparse al respecto, ya que es algo totalmente aprendido.
Lo que sí es importante, es tener en mente que el Amor, independientemente del concepto que tengamos de él, muestra características específicas como: cuidado, paciencia, tolerancia, perdón, respeto, alegría, incondicionalidad, generosidad, etc.
Cuando sentimos Amor es natural manifestarlo anterior hacia los demás, pero que hay de nosotros, no podemos llenar un vaso con una botella vacía, entonces… ¿Cómo vamos a ofrecer Amor si no estamos llenos de Amor Propio.
Y ¡Sí! Se trata de ejercer esa tolerancia, respeto, aprobación, paciencia, perdón, etc., primero hacia nosotros.
Se trata de poder verte al espejo sin criticarte, agradeciendo y resaltando todo lo bello que está en ti. De admirar tus virtudes, capacidades y talentos.
¿Has pensado en todo lo que ha tenido que sincronizarse a nivel universal para que estés ahora mismo en la Tierra? ¿Para que tengas las características que te conforman a nivel físico, mental, emocional y espiritual?
¿Has reflexionado respecto a que no existe nadie como tú en toda la creación?
Es momento de mirarte con atención, de ir hacia tu interior y conocer todo lo maravilloso que eres y tienes para ofrecer. De este modo puedes comenzar a aceptarte, y por ende Amarte.
Una vez que consigues amarte, cambias tu manera de ver al mundo y tus relaciones con los demás. Te vuelves poderoso porque tu poder ya solo radica en ti. Ya no depende de los demás tu estado de ánimo porque ya no necesitas aprobación ni Amor del exterior.
El primer paso es estar consciente de que el Amor en primera instancia nos lo debemos a nosotros mismos, porque vivimos con nosotros mismos todo el tiempo.
Para que puedas iniciar ese hermoso romance contigo mismo, hasta convertirlo en un Amor sólido e inquebrantable.
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