Desde pequeños, una de las preguntas más frecuentes que nos hacen es ¿Qué quieres ser de grande? Y normalmente las respuestas que tenemos son actividades o profesiones que nos llenaban de ilusión y admiración, o bien que responden a la pregunta ¿Cómo ayudar a la humanidad?
Conforme vamos creciendo, nuestra percepción acerca de lo que conviene cambia, ya que nos vamos adecuando a los estándares sociales de lo que se considera ‘éxito’ en el mundo en ese momento, cuando de pequeños pensábamos que podíamos ayudar y cambiar el mundo.
Se va convirtiendo en una prioridad ser aceptados y exitosos de acuerdo con lo que dicta la sociedad, buscamos formarnos en aquellas profesiones que están de moda y que dejan más remuneración monetaria.
Vamos dejando a un lado nuestras habilidades innatas, aquellas actividades que nos hacen sentir plenos, llenos de vida y energía, en las cuales nos sentimos inspirados y útiles.
El mundo actualmente necesita cada vez más seres humanos plenos, felices y capaces de defender sus convicciones, sus pasiones, lo que les permite ser creativos y ofrecer soluciones basadas en la inspiración que le da sentido a sus vidas.
Saber que hemos nacido con un propósito cambia la perspectiva que tenemos de la vida, nos hace sentir útiles e importantes, ya que el saber que nuestra existencia hace una diferencia para otros es algo absolutamente gratificante e inspirador.

Como nos han programado a seguir patrones y no reflexionar acerca del propósito de nuestra existencia te quiero compartir 3 tips que te pueden ayudar a conocer el propósito de tu existencia:
1. ¿Para qué eres bueno?
Todos nacemos con algún don, es decir, algo que se nos facilita. Puede ser escribir, bailar, cantar, cocinar, habilidad para las matemáticas, la oratoria, etc.
El desarrollar ese don nos va dando una idea de hacia dónde va dirigido el propósito de nuestra existencia.
Por lo tanto, analiza sin presiones qué es lo que se te facilita. Comienza a dedicarle un poco de tiempo a fortalecerlo y especializarte en ello, podrías llevarte una grata sorpresa.
2. ¿Qué disfrutas hacer?
Este punto va de la mano del anterior; una vez que ya has detectado para qué eres bueno, tengo la certeza de que disfrutas de ello, porque es algo que te llena de alegría, de plenitud, ¿Cierto?
Llevar a cabo aquello para lo que somos buenos, reduce el estrés de ‘fallar’, ya que es una habilidad innata; solo hay que ir perfeccionando, no lidiamos con el no puedo, no soy bueno para eso, porque ese paso ya está cubierto.
El disfrutarlo reduce la pereza para desarrollarlo, reduce el riesgo de ‘error’, nos da la fuerza y energía para desarrollarlo una y otra vez, sin aburrirnos, por el contrario, nos vuelve creativos.
Buscamos la manera de no solo perfeccionarlo sino hasta de mejorarlo, de este modo se van generando récords a sobrepasar, todo va mejorando y se va innovando de generación en generación.
Como puedes ver, parece ser un detalle sin importancia, pero el don que tengas si lo desarrollas podría cambiar el mundo, ¿Lo habías pensado?
3. Servicio
Siempre estamos ofreciendo un servicio, ya sea que disfrutes por el momento o no a lo que te dediques; sin embargo, cuando has conseguido los dos puntos anteriores, el servicio que ofreces lo haces desde una perspectiva muy diferente.
Esto es porque de entrada estás feliz por llevarlo a cabo, esa felicidad se traduce en calidad, es por eso que cuando alguien se dedica a lo que ama se le nota inmediatamente.
Te aseguro que no hay nada más gratificante que ofrecer un servicio de calidad y saber que lo que ofreces hace la diferencia porque viene desde la inspiración y el gozo.
4. Ser feliz
Te dejo un tip extra que para mi gusto es el principal y aplica para toda la humanidad por igual, ya que sea cual sea la actividad, profesión u oficio al que te dediques, ten la certeza de que el propósito principal de todo ser humano en esta vida es ser feliz, la vida es para disfrutarla, gozarla, explotarla y mostrarle como nuestra felicidad es útil para el mundo.

Tengo un ejemplo hermoso para ti:
Recuerdo que en una ocasión una chica en uno de mis cursos comentó que a ella le gustaba mucho cocinar; antes, en privado me había comentado que por el momento estaba dedicada a atender el negocio familiar que su papá le había heredado y que las ganancias no estaban siendo muy buenas.
Cuando menciona que es buena para cocinar y que le encantaba hacerlo recuerdo que le sugerí dedicarle algo de tiempo a cocinar.
Después de unos meses, ya tenía su página en Facebook de su negocio de comida, el cual iba en crecimiento, ya repartía a domicilio, pero lo más importante es que ella estaba feliz, el dinero no estaba siendo un problema ya, ahora su problema era que no se daba abasto para repartir y cubrir a tiempo sus pedidos.
Comer es uno de los placeres de la vida, por lo tanto, estaba satisfaciendo una necesidad primaria desarrollando su don que es cocinar lo cual ama hacer, ofreciendo un servicio de calidad porque cocina delicioso, poniendo todo su amor y entrega en ello porque es lo que la hace sentir plena, y así es como funciona…
Confío en que estos tips te sean de utilidad para orientarte a reconocer el propósito de tu existencia, comiences a experimentarlo y después lo compartas con el mundo.
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