IRB es una herramienta muy poderosa para transformar el Miedo en Amor. Suena como muy cotidiano y romántico, pero realmente cuando observamos todo lo que está debajo del miedo, hablamos de control, cobardía, pánico, conflicto, negatividad, quejas, abuso, dolor, enfermedad, mentira, crítica, amargura, celos, intolerancia, rabia, rechazo, apatía… en fin, llenaríamos una hoja entera hablando de cada uno de los programas que contienen el miedo y que rigen a la humanidad.
Pues bien, la frecuencia que trae consigo IRB permite cambiar la información celular que por eones hemos heredado por generación genética, por generación social y por consciente colectivo –y que está bajo esta gran sombrilla del miedo-, en atributos sostenidos en la frecuencia del Amor, como son la gratitud, felicidad, creatividad, humildad, empatía, paciencia, intención, humor, confianza, comprensión, neutralidad, belleza, generosidad, entusiasmo, fluidez, prosperidad, libertad, independencia, comunicación, armonía, éxito, propósito de vida y un sin fin de características que nos remontan a nuestro verdadero origen Divino desde donde fuimos creados de manera perfecta.
Para qué sirve IRB en la vida cotidiana?
Fluir de manera armónica con nuestro entorno. Para reconocernos y amarnos a nosotros mismos y de esa manera abrirnos a la capacidad de merecer y de co-crear una realidad plena, sin carencias, sin bloqueos. Nos permite observar lo que llamamos realidad, desde el testigo y no desde la identidad con lo que sucede, permitiéndonos tomar decisiones sabias en cada segundo de la vida para no dejarnos someter por la manipulación colectiva de esclavitud. Nos permite cambiar radicalmente la visión que tenemos sobre nosotros mismos y de esa forma, romper cualquier tipo de creencia inculcada o aprendida, para crear ilimitadamente un mundo personal desde las más altas frecuencias vibratorias.
Cuando nos sintonizamos en la frecuencia de IRB, podemos observar lo que sucede afuera y actuar desde el centro donde habita la paz plena y aceptar desde la Presencia, transformando cualquier visión en bondad y belleza. Eso incluye a la pareja, al jefe, a la situación económica, a la salud, al trancón, al clima y a todo lo que es ese ambiente al que hemos rotulado hostil, para convertirlo en amable, digno de ser amado. Reconocemos nuestra capacidad de crear y manifestar, en lugar de competir y luchar.
¿Cuál es la propuesta innovadora y diferente que ofrece IRB frente a las demás técnicas de auto-conocimiento y búsqueda interior?
Lo primero, es que no es una técnica. Lo segundo, que no busca; te permite encontrarte contigo mismo, reconocerte y reconocer que todo a tu alrededor es una pantalla donde eres capaz de proyectar la propia película que creas desde tu interior y desde la conciencia.
Tal vez la manera más contundente que tendría para describirlo, es que la técnica es como el invidente que después de un tiempo de estar palpando una piel gruesa, unas patas robustas, unas orejas grandes, una trompa larga y una pequeña cola enroscada, descubre que está en presencia de un elefante y con todo y eso si no sabe cómo es un elefante, se limitará a imaginarlo a su manera, sin saber ni siquiera qué color adjudicarle, porque creará dentro de su imaginario, aquello que dentro de su invidencia, piensa que puede ser un color.
IRB es abrir los ojos y con todos tus sentidos, descubrir que lo que tienes en frente es un elefante y relacionarte con él desde su grandeza, su magnificencia y su servicio. Es aprender a honrar cada forma de vida como la máxima expresión creativa y es vivir cada instante de la vida, como el mayor milagro, no pedido, sino creado en auto-responsabilidad. IRB no está basada en ningún elemento externo del cual depender. Es una activación vital de tu responsabilidad para en conciencia crear el paraíso que viniste a vivir.