¿Quién no ha pasado por una pérdida? ¿Existe alguien que no haya vivido un duelo? Y frente a esa falta de algo o alguien que ya no está, puede que la palabra ‘sanar’ suene invasiva. Sin embargo, el duelo, en todas sus formas, puede causar un dolor profundo. Y así te quedas atrapado en lo que «podría haber sido», en lugar de «lo que me espera». Por eso, hoy queremos reflexionar para comprender cómo sanar el duelo y qué hay después de la muerte.
Es que cuando experimentas el dolor de la pérdida en diferentes contextos, el sentimiento más real es que pierdes algo. Aunque, en realidad, nada nos pertenece. Somos responsables de nuestras experiencias, construyendo vínculos y dejando un legado que da sentido a nuestra existencia.
Si los síntomas golpean a tu puerta
Cuando una persona recibe un diagnóstico terminal y cae en la realidad de la muerte, entonces empieza a considerarla como una perspectiva. Porque la muerte es el fin de una etapa, un dejar atrás lo que ya no es útil.
Un ser querido, un proyecto o incluso tus ideas, pueden ser elementos que mueren para dar paso a algo nuevo. A veces, la muerte es un regreso a la naturaleza física, un retorno a la esencia misma de la vida.
Sin embargo, a medida que exploras cómo ayudarte o ayudar a aquellos en su lecho de muerte, surge una pregunta fundamental: ¿Qué es la muerte?
Es el fin de una etapa, sí, pero también es el comienzo de algo nuevo. Cada momento que pasa es una pequeña muerte y renacimiento. La muerte es una transición constante en la que dejamos algo atrás para dar paso a lo nuevo.


Y el desafío está en «¿cómo puedo abrazar la vida que queda en lugar de lamentarme por lo que ya se ha ido?» Se trata de cómo eliges ver todo lo demás, porque a veces, damos demasiado poder a las ideas y nos olvidamos de vivir el presente.
La enfermedad y la muerte son inevitables, pero lo que hacemos hasta ese momento es nuestra elección. De hecho, los momentos cercanos a la muerte son transformadores, revelan lo que realmente importa. Las experiencias vividas y a quiénes amamos es lo que cobra sentido al final.
¿Cómo se logra la transformación?
El diagnóstico sobre el tiempo que te queda para vivir puede ser abrumador, pero se trata de cómo lo recibes y qué haces con esto. La comparación con otros te limita. Porque cada uno de nosotros tiene su camino, y no podemos vivir para complacer a otros. En lugar de vivir con resentimiento o temor, es mejor encontrar el significado en cada momento.
Por lo tanto, si tienes cáncer, estás destruido y empiezas a pensar: «me estoy muriendo». Pues esa idea te agobia más. Por el contrario, si tienes un diagnóstico, pero también tienes una vida que es tu realidad, entonces le das el valor a lo que tú quieres. Del mismo modo, si algo te sobrepasa y está por encima de ti, es probable que pienses: «no puedo hacer absolutamente nada».


De todas maneras, hay un hecho real: todos nos vamos a morir. Pero lo que hagamos hasta ese momento, depende de cada uno de nosotros. Además, existen momentos muy transformadores cuando se tiene la certeza de la muerte.
Porque al final de la vida, lo único que tiene sentido es la certeza de los amores vividos, y «qué hay después de la muerte» deja de ser tan importante. Por lo tanto, si tú eres capaz de ser consciente de que estás vivo y vives intensamente esto, descubres el Amor en todo el proceso. Porque la gente no espera morir en el Palacio de Buckingham, ni quiere morir como la reina de Inglaterra. Ellos quieren morir con sus seres amados, animales o humanos, todo lo que tenga sentido para su vida.
Como no venimos con nada y nos vamos con nada, solo construimos vínculos que le dan sentido a nuestro momento. Y esto es lo que realmente cuenta al final, siempre y cuando estén transformados y sustentados por el Amor.
Evita ‘Mister Google’
La mayoría de la gente no está acostumbrada a ir al médico periódicamente. Por eso, cuando recibe un diagnóstico crítico no se pregunta «a ver cómo vivo este diagnóstico». Todo lo contrario, ya da por hecho que es el punto final antes de que todo termine.
Entonces, con diagnóstico en mano, deciden evitar otro médico o encontrar las personas que están capacitadas para ayudarte a sobrellevar ese diagnóstico.
Y aquí es donde aparece ‘Mister Google’ y sus búsquedas. Porque, en realidad, el ser humano busca confirmar sus peores escenarios. Entonces, te das cuenta que el diagnóstico es terminal y definitivamente, no hay nada que hacer, porque el grado de cáncer o enfermedad que diagnosticaron es suficiente explicación.


Sin embargo, ¿cuántas personas han sobrevivido? Y en estos casos concretos, sus testimonios indican que lo más importante en este tránsito fueron las familias.
«Fue mi familia que me ayudó a sobrepasar esto, por eso, en este momento elijo no enfocarme en todas las personas que se han muerto con este diagnóstico. Más bien elijo enfocarme en todas las personas que han sobrevivido al diagnóstico».
Tal y como los japoneses que dicen: «si alguien lo hizo, yo también puedo. Y si nadie lo ha hecho, entonces yo seré la primera persona».
El ‘trípode’ que te sostiene en un diagnóstico
Podemos aprender de los demás y validar sus experiencias. Pero cuando nos comparamos, estamos yendo en contra de nuestros dones y hay muchas leyes y muchas condiciones que modifican la experiencia de una enfermedad.
Sin embargo, en lugar de comparar dolencias similares, existe un soporte que te sostiene en momentos de enfermedad y que va más allá de comprender qué hay después de la muerte. Esto que queremos compartir contigo, podríamos llamarlo ‘trípode’.


¿Cuáles son estas 3 bases fundamentales ante un diagnóstico crítico?
1- Tu proyecto personal: A través de tu proyecto encuentras qué vas a hacer de tu vida, cómo decides vivirla y cómo vas a experimentar todo lo que acontece.
2- El acompañamiento afectivo: Cada persona valora algo o alguien de una manera muy especial: el amor, la medicina, la pareja, el perro, el gato o quien considere que sea importante. Esto es lo que te acompaña en momentos de dudas.
3- El tratamiento: ¿Qué tratamiento existe desde que recibes el diagnóstico? Incluso, si todos mencionan que ya no hay más nada que hacer, porque tu vida y enfoque es lo que marca ‘el final’.
Este ‘trípode’ es el más comprobado por personas que han atravesado diagnósticos críticos o que indicaban poco tiempo de vida. Por eso, es tan importante entender que somos seres humanos que tenemos síntomas que requieren de un tratamiento.
Pero ante cualquier tipo de diagnóstico, es más probable que la persona no decaiga ante una enfermedad. Solo si tiene un proyecto que tenga sentido de vida y un apoyo afectivo o sentido amoroso de la existencia que le genera bienestar.

¿«Esto es todo»?
El Dr. Santiago Rojas es una persona que Ximena Duque Valencia admira profundamente. Pero además, cada vez que hacemos una entrevista con él, la Familia Azul se llena de comentarios de agradecimiento.
Él nos aporta valor y toda su Sabiduría que tan generosamente nos brinda. De hecho, es un profesional que desde la ciencia, la espiritualidad, su inteligencia e intuición, comprende cada tema como médico y científico.
Y así nos habla de pacientes que se han curado de enfermedades incurables y donde encuentra un patrón importante. Ellos aprendieron a escuchar su cuerpo, tener un propósito de vida y nutrirse en muchos niveles. Porque la nutrición va más allá de la comida, también nos nutrimos de afecto, Amor, conocimiento y espiritualidad.
El Amor es una medicina poderosa. Invisible, pero esencial. Y amar lo intangible y encontrar significado en la vida, incluso en medio del duelo, es lo que nos impulsa a vivir plenamente. El Amor a la Divinidad y a lo que no podemos ver es especialmente fuerte en tiempos de dificultad.
Por eso, si quieres profundizar este tema, te invitamos sanar el duelo como un proceso de transformación interna, mientras escuchas la entrevista que Ximena Duque Valencia tuvo con el Dr. Santiago Rojas:

Reconoce la muerte a través de la no-mente, además de cada una de las fases que comprende la muerte y cómo salir del ciclo de la reencarnación
Y si de verdad quieres profundizar acerca de qué hay después de la muerte, entonces te recomendamos nuestro Taller “Tu camino a la Iluminación”.
Porque dentro del Taller te revelamos los misterios que rodean a la muerte y que te despiertan a la vida, sobre todo si tienes miedo a morir.