El universo nos habla constantemente, por medio de todo lo que sucede a nuestro alrededor, sepamos escucharlo o no, él es un comunicador incansable de toda aquella información que es parte de nosotros.
Estar atentos a sus mensajes nos permite identificar aquella información que es útil para crear una vida bella, o bien para apreciar aquello en lo que es importante trabajar para pulir y lograr resultados coherentes a nuestro propósito y así volver a nuestro centro, a nuestro equilibrio, es decir, a nuestra plenitud.
Una herramienta que es excelente para saber qué información hay en nosotros son nuestros sueños, ellos nos dicen claramente nuestros miedos y deseos, pero como amamos ver siempre la vida de la manera positiva nos enfocaremos en los deseos que nos muestran nuestros sueños, en sí, en la parte bella que vienen a mostrarnos.
- No los tomes a la ligera:
Los sueños tienen la maravillosa característica de llenarnos de emociones positivas, de ilusión y hasta fuerza para buscar aquello que nos lleve a realizarlos.
Son el motor que nos empuja a salir de nuestra zona de confort y tomar riesgos, es decir, nos llenan de energía para poder cumplirlos, es por eso que ponerles atención es muy importante También nos ayudan a encontrar el propósito de nuestra vida, ya que ambos están íntimamente relacionados; nuestro propósito se manifiesta por medio de nuestras capacidades y talentos, mientras que los sueños nos muestran los talentos que poseemos, así que se convierten en una puerta que nos deja ir conociendo el propósito de nuestra existencia.
- Son francos en sus mensajes:
Los sueños son una manifestación de aquello que se encuentra dentro de nosotros, no puedes soñar algo que no puedes conseguir porque proviene de la información única y profunda que reside en tu ADN.
No solo nos dicen nuestras cualidades y talentos sino también los miedos que es necesario transformar para llegar a verlos realizados.
Recuerdo que en una ocasión en una charla con un consultante le hice ver claramente uno de los miedos que estaba ahí, advirtiéndole aquello en lo que debía prepararse, para no sabotear su sueño. Al principio, su reacción fue de negación, pues acoger el miedo y escucharlo, le producía aún más miedo. Sin embargo, cuando lo comprendió, se puso feliz, pues le mostró exactamente aquello que era imprescindible modificar y al ponerle acción a ello, el miedo desapareció y su sueño se hizo realidad.
3. Son una poderosa motivación para la vida.
Al verlos como un norte en nuestro camino, y vivir la emoción previa que nos produce sentirlos realizados, antes de que sucedan, se convierten en información que va directamente como una orden hacia la infinita riqueza de la energía universal la cual se hace cargo de entregarte todos los recursos suficientes para manifestarlos en el mundo de la forma y que dejen de ser una idea en tu cabeza.
Y para lograrlo, es necesario fusionarse en la misma resonancia que el sueño implica y comenzar a actuar como si, ya que el campo, universo, vida, como lo quieras llamar, no responde a lo que pides (no eres un mendigo) responde a lo que estás siendo, porque vibramos en la frecuencia de lo que queremos crear. Y después de crearlo en el invisible, tomamos acciones coherentes, claras y enfocadas, para que ese deseo genuino, se convierta en realidad.
Los sueños son unos grandes aliados en nuestras vidas si sabemos tomar acción respecto a ellos y aprender a resonar en su misma frecuencia Se requiere de preparación y guía. En IRB creemos absolutamente que podemos hacer TODOS nuestros sueños realidad y contamos con una hermosa herramienta para ello.
Esta herramienta nos permite por medio de nuestros sueños conocer nuestras verdades, fortalezas y creencias que nos han alejado de ellos y que podemos comprender de una vez por todas. Puedes acceder a ella en el siguiente enlace.